¿Recuerdas la auto-regresión de Patricia?
Ella es una gran amiga, también terapeuta en Terapia Regresiva, que tiene la capacidad de entrar en regresión y es ella misma, desde su consciente que guía a su alma en su proceso de sanación.
Es muy importante mencionar, que Terapeutas en Vidas Pasadas y/o Regresión, de prestigioso nombre, dicen que algún día ya no necesitaremos un Terapeuta. Sin embargo, también dicen que ellos no lo han logrado.
De esta forma Patricia hace consciente, lo que está grabado en su inconsciente y que desde ese subconsciente está perturbando su vida actual, impidiéndole vivir en totalidad su propósito de vida.
Personalmente considero que no es un «logro», sino algo que sucede en algunas personas que conociendo la técnica (habiéndose formado con un profesional cualificado) y contando con un profundo trabajo personal y espiritual, acceden de forma natural a un estado expandido de consciencia, que les permite estar en la experiencia que originó el síntoma y al unísono en este aquí y ahora.
El lector verá, que a continuación nos referiremos a los dos Estados de Patricia,
Consciente de Patricia = C de P (Cuando Patricia desde su aquí y ahora, acompaña a su propia alma en la experiencia, guiándola en el proceso de sanación.
Alma de Patricia = A de P (Cuando Patricia desde su alma revive la experiencia)
C de P:
Estaba trabajando en el ordenador, en la publicidad de los talleres y formaciones y me di cuenta de pensamientos de mi mente, comencé a observar, a escuchar los pensamientos: “ten cuidado, es peligroso”, esos pensamientos me hicieron sentir miedo… como si lo que estaba haciendo, podría traer consecuencias malas para mí… Continué trabajando en el ordenador y por la noche me tendí en la cama y me dije…
¿Por qué, esos pensamientos están en mi mente, y perturban mi trabajo?
¿Si yo supiera por que esos pensamientos están mi mente? ¿Si yo supiera por qué Sentí ese miedo…?
A de P:
Siento un dolor muy fuerte en mi abdomen, (quejidos) (muy asustada) voy corriendo por un bosque y mientras corro, (agitación, lloros) voy empujando las ramas y algunas me pegan como latigazos en las piernas. Estoy muy agitada, soy una muchacha joven, llevo una falda larga y oscura, (lamentos, respiración agitada) estoy escondida… es como una cueva… me levanto la falda, tengo una herida en la pierna izquierda, por debajo de la rodilla, me estoy acariciando la pierna, estoy asustada, (un silencio largo) me he quedado dormida…
C de P:
Voy a contar a tres y cuando llegue a tres, voy a ir a un momento antes de cuando estoy corriendo. 1 2 3…
A de P:
Estoy en una casa de adobe, llevo una falda larga oscura, llevo como un cinturete. Soy una mujer muy joven, sano a las personas, limpio sus auras…como que Invoco la luz, hay un torbellino de luz que me envuelve… siento que los colores de la luz me envuelven… lo realizó de noche con luna llena, invoco a los poderes de la luna, es una energía suave. Tumbo a la persona en el suelo… es como que limpio el aura… me arrodillo, enciendo un fuego e invoco a los poderes de los cuatro elementos para que me ayuden a elevar a cualquier energía, que esté con la persona.
Invoco a los Dioses para que ayuden a elevar a cualquier energía que esté allí, todo lo hago con mucho amor, es un ritual muy ancestral, pasado de mujer la mujer, desde más allá de mi tatarabuela, la persona sana… yo siento, como que estoy guiada y asistida… no creo que tengo poderes, sino que se escuchar.. Percibir lo que otras personas no perciben… no le temo a la oscuridad y al no temer la oscuridad, en mi presencia la oscuridad desaparece… cuando los espíritus, las energías ascienden a la luz, se van contentas, siento su agradecimiento…
La persona es como que entra en un ensueño, no se entera bien de todo lo que ocurre. Coloco en el fuego un cacharro como de metal, con unas hierbas… Tengo unos trapos limpios de algodón blanco, los mojos allí… se lo coloco las muñecas y en la frente, también en los tobillos junto sus pies también… sus manos
C de P:
¿Qué hierbas son?
A de P:
Son hierbas que recojo, pareciera como Romero, las estoy viendo pero no sé cómo se llaman…
C de P:
¿Y si yo supiera?
A de P:
No es Romero. Son ramas como de pino de abeto, también tengo unas raíces, son unas raíces gordas, cómo tubérculos, parecido al jengibre no sé si es jengibre… Estoy sanando a una mujer y lleva como un turbante que le tapa la cabeza, la ayudo a sentarse… a ponerse de pie… estaba tendida sobre una manta, cómo tejida en un telar, naranja y amarilla, cómo con rombos son como dibujos arcaicos… la acompaño hasta el encuentro del marido, se van, se alejan… Yo regreso y apagó el fuego. En la manta coloco el cacharro, tengo otra manta más, me vuelvo a colocar de rodillas y agradezco a la Luna, a la fuerza de la naturaleza, a los dioses, porque sé que son ellos los que actúan a través de mí y asisten a las personas. Mi madre tenía mucho miedo de hacer estas cosas… Yo NO… un poco si… yo solo siento un poco de miedo, pero no puedo dejar de ayudar a la gente…
C de P:
Muy bien cuento a 3, cuando llegue a 3 voy a ir al siguiente momento traumático.
1 2 3…
A de P:
Estoy agitada voy corriendo, me persiguen unos hombres que llevan como un casco como de metal y también algo que les protege el pecho y la espalda… también cómo de metal y llevan un escudo… tienen botas… no son botas… llevan una espada, son muy grandes y torpes. Las armaduras los hacen correr muy lento y yo soy muy ágil, muy hábil… yo voy corriendo (respiración muy agitada) conozco el lugar… voy esquivando los arbustos, me lastimo las manos porque algunos pinchan y me lastimó las piernas también (sollozos, miedo) me levanto la falda para poder correr más rápido y entonces se me lastiman las piernas estoy corriendo rápido, muy rápido, muy rápido, muy rápido, rápido, muy rápido, no puedo detenerme, tengo que huir, tengo que esconderme… tengo que huir, tengo que esconderme, tengo que esconderme, mamá me lo dijo, mamá me lo dijo que tuviera cuidado… se me paralizan las piernas, tengo las piernas como paralizadas…(la respiración es muy agitada) me arrastro y llego a la cueva arrastrándome, estoy muy cansada… Estoy mirando mi cuerpo… Estoy muerta…
C de P:
Ahora pienso, recuerdo, observo, toda la experiencia que he vivido, para poder hacer consciente todo lo que estaba inconsciente en mí…
A de P:
La experiencia más traumática es cuando esos hombres golpean la puerta y yo escapó por detrás. En la parte de atrás hay una trampilla, bajo por ahí es como un pequeño túnel, no es muy grande… salgo del túnel y estoy entre los arbustos y ahí empiezo a correr
C de P:
¿Cuáles son tus reacciones físicas en ese momento?
A de P:
Tensión, Mucha tensión, Estoy asustada sé que mi vida corre peligro Pienso que tendría que haber sido más cuidadosa.
C de P:
Todo esto de que me pongo tensa, tengo miedo, me van a matar, ¿qué te hace hacer en tu vida actual como Patricia?
A de P:
Me hace tener miedo, a la hora de hacer mi trabajo, me impide mostrarme. Mostrarme al mundo, porque tengo miedo que me castiguen y me hagan daño.
C de P:
Ahora voy a terminar con todo esto para siempre. Voy a vivir mucho más profundamente la experiencia, para terminarlo así para siempre.
A de P:
Están intentando tirar la puerta abajo, es una puerta de madera, cómo redonda en la parte de arriba…. Y yo rápidamente levanto la trampilla que también es de madera, está como tapada con un tapiz… no es muy profunda… es todo como de tierra y paja y bajo…es bastante estrecho, me falta un poco el aire… pero sé que voy a llegar, lo he recorrido varias veces por si en algún momento tenía que escapar… lo conozco bien, saco la otra trampilla y ya estoy fuera… tapo la trampilla con hojas y ramas y ya estoy entre los arbustos y empiezo a correr… corro, corro, corro, corro, (respiración agitada, lloros)corro desesperadamente… estoy muy agitada,corro muy rápido, me levanto la falda, corro, corro, corro, corro, las ramas me pegan en las piernas y en los brazos, en la cara también y sigo corriendo, sigo corriendo, sigo corriendo, sigo corriendo, se me adormecen las piernas, pero eso sigo corriendo, tengo que llegar a la cueva… me arrastro.. Entro a la cueva arrastrándome… está como cerrada con ramas, coloco… coloco las ramas… me sigo arrastrando… las piernas no me responden, me cuesta respirar, me muero dormida… alguno de esos arbustos me ha envenenado… no sé cómo pudo ser… ¡¿cómo pudo ocurrir?!
C de P:
¿Y si supiera como ocurrió? ¿Cómo es que ha sido?
A de P:
No fueron los arbustos. Es una planta como algo parecida al aloe, pero con espinas. ¡Esa planta no estaba antes allí!
Porque cuando yo hice ese recorrido para saber cómo llegar a la a la cueva, era otra época del año y esa planta estaba en el periodo de letargo, es una planta venenosa, estoy mirando el cuerpo, desde fuera, la herida está en la pierna izquierda ¿o está en la pierna derecha? No sé…
C de P:
¡pero puedo saberlo!
A de P:
está en la pierna izquierda.
C de P:
Quiero que mires bien ese cuerpo, quiero que dejes en ese cuerpo, todas las sensaciones, todas las emociones y todos los pensamientos, de esa vida…
A de P:
Dejo mi miedo, dejo el pensamiento de que tengo que ser muy cuidadosa, para que no me hagan daño… pensamientos de que la gente no tiene que saber lo que yo hago… dejo la necesidad de tener que ocultarme… dejo el entumecimiento de la pierna… porque todo eso le pertenece a ese cuerpo y ese cuerpo ese cuerpo ya no me pertenece a mí. Lo dejo todo en ese cuerpo y ahora recojo de ese cuerpo, toda la energía que quedó atrapada… saco la energía desde la frente, desde las sienes, de la garganta, del corazón, del abdomen, del vientre, saco de las piernas y de los pies, saco de las manos… ¡Y la íntegro toda conmigo! Estoy sintiendo estoy sintiéndome completa, más completa… Recogiendo la sabiduría de esta vida y así sintiéndome completa Llena…
(Aquí el lector puede darse cuenta que consciente y alma forman parte del mismo Ser, y que se fusionan en la comprensión y la correspondiente sanación).
Elijo un rayo de color azul y me envuelvo totalmente desde mis pies hasta más allá de la cabeza… estoy totalmente envuelta en la luz azul y así envuelta como estoy, regreso a la cueva todavía está una mujer joven, atrapada en la sorpresa, en el desconcierto… me acerco a ella y le digo: Hace mucho que te estaba buscando, (ahora me está mirando) tú eres una parte de mi ser, lo que pasa es que tú, te quedaste aquí atrapada, en el miedo, en el desconcierto, pero todo eso ya ha terminado, yo sin embargo seguí adelante y ahora estoy encarnada también en un cuerpo de mujer y también mi trabajo es ayudar a las personas a sanar, pero yo necesito que tú vayas a la luz… Deseo que esta parte de mi, se integre en la luz… observo como asciende y se integra en la luz…
Me voy a perdonar por ese error porque me doy cuenta que me echo toda la culpa a mí
Extiendo mis brazos y tengo delante de mí, a los hombres que me perseguían y les digo:
Devuélvanme toda la energía que me robaron, cuando me persiguieron para capturarme y matarme y la quiero ya, porque esa energía es mía y me pertenece a mí… la integro conmigo. yo les perdono y les libero, yo les perdono y les libero, perdono y libero. Yo me perdono, yo me perdono, me perdono y me liberó de la culpa…me perdono y me liberó de la exigencia…
Yo Patricia rompo y anulo y quedan rotos para toda la eternidad todos los mandatos que consciente o inconscientemente he pronunciado durante esta vida que acabo de revivir.
Yo Patricia rompo y anulo y quedan rotos para toda la eternidad, todos los mandatos que consciente o inconscientemente he pronunciado durante esta vida que acabo de revivir.
Yo Patricia rompo y anulo y quedan rotos para toda la eternidad, todos los mandatos que consciente o inconscientemente he pronunciado durante esta vida que acabo de revivir.
Envuelta como estoy en luz azul, observo como la luz, sana las heridas de mi pierna, desde lo más profundo a lo más superficial… puedo ver la espina clavada… es de color amarillo… cuento a tres y la quito… 1 2 3… y me permito expulsar todo resto de veneno que pueda aún permanecer como memoria inconsciente en mi cuerpo etérico…
Y así envuelta como estoy, envuelta como estoy en la luz azul, sintiéndome segura, alegre, tranquila, protegida en la luz azul, encuentro la inspiración, que me hace retornar al día de hoy, en perfecto estado de salud física, mental y emocional, sintiéndome, segura, protegida, tranquila… abro mis ojos…
Nota: Patricia en este profundo trabajo terapéutico, ha logrado hacer consciente, lo que desde su inconsciente estaba perturbando su vida actual.
Parte de su alma había quedado atrapada en esa experiencia traumática, de persecución y muerte. Pudo darse cuenta de los mandatos de su madre hacia ella y de los que se profirió ella misma. Pudo dejar sus miedos y pensamientos restrictivos en ese cuerpo, ese cuerpo, que ya no le pertenece.
La terapia Regresiva, nos permite terminar con todo aquello que quedó inconcluso y que no fue comprendido. Nos permite darnos cuenta, de nuestra infinita capacidad de amar y perdonar. Nos permite darnos cuenta que la muerte no es el final. Nos permite darnos cuenta, que somos Seres de Luz, viviendo diferentes experiencias en cada encarnación.
Namasté.
La Terapia Regresiva no sustituye ningún tratamiento Médico Tradicional. El caso de Patricia, no es algo común, (por ahora).
No es recomendable entrar en Regresión, si no estás debidamente formada y preparad. Ni acompañar, ni acompañarte.
Gracias por dejarnos tus comentarios, para poder mejorar en nuestro compartir.
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Namasté
Tan simple…tan claro… tan profundo y conmovedor… SAT NAM…
Madre mía!! Qué experiencia, yo hice dos regresiones con Diana y las dos fueron sanadoras, las recomiendo enfáticamente, un abrazo de luz a todo el que esté leyendo esta historia de Patricia y mi comentario!!