Rueda la vida, ruedan los soles, ruedan las estrellas y los Dones.

Consuelos, sin consuelo… El sol brilla para todos.

Mira los cielos y sus muchos soles.

Disfruta de todo lo que hay alrededor de ti y para ti.

Conviértete en tu mejor amiga, en tu cómplice, ríete contigo y ríe, ríe, ríe… la vida es un regalo.

Realiza todo lo que te guste y comparte el placer y la alegría, de hacer lo que te haga feliz.

La felicidad no está encerrada en grandes castillos.

La felicidad son momentos, solo momentos.

Escribe, recordando los momentos felices y deja de creer que la felicidad es algo que aún está por llegar.

Comprender, que el otro comprende hasta dónde puede… Igual que tú…

Comprender que el otro, ama como sabe… Igual que tú…

Comprender que todo es como tiene que ser en cada momento.

Sin prisa, con amor, sin meta, con amor todo fluye, todo cambia…

Ama a todo por igual, a verdugos y víctimas.

No te pierdas en las emociones de los demás, las respuestas, no están fuera de ti.

Todo está en tu hermoso interior.

Respira con tranquilidad, deja devuelve, todo aquello que no es tuyo, con amor y consciencia.

Entrégalo sin quedártelo.

Siente tu fuerza, tu deseo, agradece todo lo que tienes.

Siente, siente todo lo que se te entrega y  se te provee.

Observa sin juzgar si tus deseos, son también los de tu amado.

Observa si hay anhelo de que el piense, sienta, necesite lo mismo que tú, en los mismos tiempos y momentos…

Respira tus ganas, respetando tus tiempos y sus tiempos.

Ríete de tus apuros, ¿sabes? El tiempo no existe en realidad.

Reúne toda la fuerza en lo que tu alma desea.

¿Es de tu alma, el deseo?

Ser feliz y agradecida donde estas ahora, eso te dará el impulso y la fuerza para estar realizada en todo lo que emprendas.

No es posible cambiar a los demás.

A vosotros los humanos, les encanta intentar cambiar a los demás, si pusieran toda esa energía en vosotros mismos, todo sería más fluido y beneficioso para todos.

Rueda la vida, ruedan los soles, ruedan las estrellas y los Dones.

Camina tu paso, camina sin carga, camina sin ira, camina sin prisa…

Dejando de sostener, el peso de las acciones de los otros.

No estás aquí para sufrir, ni para demostrar que los otros están equivocados o acertados.

Sé más nutritiva y compasiva contigo misma. Ya es hora de dejar de exigir tanto.

Ámate, trátate con el respeto, ese respeto que esperas que te den los demás.

Ámate, respetandote a ti misma, tal y como eres en este momento.

No hay bandos de buenos y malos. Abandonar los prejuicios y juicios.

Abandonando las comparaciones, cuando comparas siempre te sentirás, menos o más que los demás.

CRECER, sabiendo ahora que tu niña, está a tu cargo y que sólo necesita de ti.

Dejar que los otros sean los otros y darte Permiso para ser tu misma.

Ocúpate de ti con amor, sin rechazar nada.

Mira a tus enfermedades y diles:

“No comprendo aún lo que me queréis mostrar”

Practica la humildad, del que no sabe lo sabio que es.

Buscando sin buscar. Esperando sin esperar.

Vuela alto, sintiendo que eres maravillosa tal y como eres.

Agradeciendo el estar viva, aquí y ahora, compartiendo con el que más amas.

Conéctate con tu Ser Superior, con tranquilidad, es muy fácil…

“Yo elijo vivir desde mi Yo Superior.  Estoy al servicio de la vida”.

Poco a poco, sin pausa y sin prisa. Como mantra.

“Yo elijo vivir desde mi Yo Superior.  Estoy al servicio de la vida”.

Ríe más, danza más, abraza más, besa más.

Diana Bonetti

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